Escritos > Texto leído por Horacio el Día de la Madre de 1997, junto con Eduardo, Nicolás y Julia

(La placa de bronce con esta inscripción está en el Osario General del cementerio de Boulogne).

Buenos Aires, 19 de octubre de 1997. Querida mamá: Puse esta placa con tu nombre y tu fecha de nacimiento en un lugar que me pareció digno. Entre otros nombres de otras personas fallecidas. "Fallecida" dijo un juez hace algún tiempo y puso como fecha 18 meses después que fuiste secuestrada: 24 de enero de 1980. Perdoname si hubie¬ras preferido que acá dijera "Desaparecida el 24 de julio de 1978". Perdoname también por no haber buscado a los que sí saben, porque te arrebataron la vida, cuándo dejaste de existir y dónde fueron a parar tus huesos; perdoname por no haber peleado para que esto no quedara impune, y por haber ido sólo 3 veces a la Plaza de Mayo. A mi modo honro tu memo¬ria dando como puedo el amor que me diste y me enseñaste. Es¬pero que te parezca digno este lugar y lo que esta placa dice, en su arbitrariedad. Yo me siento a gusto evocándote aquí, oliendo estas flores y escuchando a la distancia pájaros y ru¬mores serenos de paz, aunque sea de paz sin justicia. Me sien¬to a gusto aquí, con Eduardo, mi querido hermano. Siento que podemos escuchar el silencio de tu definitiva ausencia cuando termine de leer esto, al despedirnos de vos porque ya no estás entre nosotros.

Horacio E. Anguita